El presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, inauguraron ayer en Málaga el dique de levante, la primera gran actuación del Plan Especial del Puerto de Málaga. El espigón, en cuya construcción se han invertido cerca de 10.000 millones de pesetas y tres años de trabajo, permitirá el atraque de grandes cruceros, ya que se adentra 1.200 metros en mar abierto, dejando una línea de atraque de 614 metros de longitud y 20 de calado. El proyecto ha sido cofinanciado con fondos FEDER de la UE.
El elevado coste de la construcción se debe no sólo a la magnitud de la obra, sino también a la complejidad del trabajo: Ha sido necesaria la utilización de un sistema de orientación por satélite para depositar los 30 cajones de hormigón que conforman el dique, que, según la Autoridad Portuaria, son los mayores construidos hasta ahora en Europa. La mayor parte del trabajo de construcción se ha llevado a cabo desde barcos.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, destacó ayer la importancia de esta obra. 'Es la primera transformación que sufre el Puerto desde el siglo XIX, y además, permitirá la construcción del dique de poniente y la plataforma para el tráfico de contenedores que, con los cruceros, es nuestra apuesta de futuro', dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 2001