El delegado del Gobierno en Murcia, José Joaquín Peñarrubia, afirmó ayer en declaraciones a Efe que 'debe acabar' la llegada de inmigrantes a la región porque si no se podría vivir 'una situación límite', pues sería imposible su acceso al mercado laboral. Peñarrubia destacó que los procesos de regularización de 2000 y 2001, con 46.000 regularizaciones, han elevado el número de extranjeros residentes legales hasta los 67.000, un 6% del censo y un 14% de la población activa.
Peñarrubia precisó que al total de regularizados habrá que añadir los inmigrantes que lleguen por reagrupación familiar, y estima que entonces el total rondaría los 100.000, el 9% del censo y el 21% de la población activa. El delegado entiende que 'este ritmo de regularización es imposible de digerir, y más teniendo en cuenta que el mercado laboral ya está saturado, por lo que la llegada de más inmigrantes supondrá crear bolsas de marginalidad y paro'.
Paloma López, secretaria de política social de CC OO, rechaza los datos dados por el delegado. 'Ahora hay 32.000 regularizados en Murcia con 28.000 dadas de alta en régimen agrario'. La cifra de 67.000 sale, según ella, 'sumando a esos 37.000 reales los 9.000 ecuatorianos que se acogieron al retorno voluntario, los 6.000 acogidos a la ultima oferta del Gobierno a los llegados antes del 23 de enero pasado más las 20.000 solicitudes presentadas en régimen general'. Según López, 'hacer esa suma sin estudiar los datos da un resultado falso', ya que 'un porcentaje altísimo' se presentó a más de un proceso, 'incluso a los tres'.
En cuanto a las 100.000 personas que saldrían con la reagrupación, 'es totalmente falso, ya que los familiares que pueden venir, cónyuge e hijos menores de 18 años, no tienen permiso de trabajo y, además, este problema se daría a partir de 2002, ya que los regularizados no pueden acceder a la reagrupación el primer año'.
Según López, Peñarrubia se ha 'precipitado con estas cifras', aunque reconoce que en un futuro esta situación podría llegar a suceder. Por eso, desde CC OO proponen una 'política de prevención, con planes específicos y una mayor inspección laboral'.
La Plataforma de Inmigrantes de Murcia, por su parte, no cree que el mercado esté saturado. 'Si hay tantos inmigrantes es porque la huerta los absorbe', afirma Medinaceli Parrilla, 'además, aunque tengan papeles, no es cierto que el mercado los asuma como población activa regularizada, porque en Murcia el porcentaje de economía sumergida, tanto para inmigrantes como para nacionales, es muy alto'. El problema no es para ella la saturación del mercado laboral, 'sino las condiciones laborales'.Desde el área de empleo de CC OO de Almería su responsable, Emilio Asensio, asume ese escenario descrito como problemático en Murcia como idéntico al de Almería, informa María José López Díaz . 'Cualquier sociólogo sabe que una población que represente un 10% con respecto a la autóctona ya puede ser problemática y en Almería ya hay zonas donde el índice llega al 20% y no existe ninguna política de inmigración'. Según él, estos factores son caldo de cultivo para nuevos incidentes xenófobos como el de El Ejido.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Almería, Fernando Hermoso, no ha querido valorar la situación allí 'hasta que no finalice el proceso de regularización por arraigo', al que se acogerán unos 12.000 extranjeros. 'Cuando termine, el 31 de julio, ya se verá si sobra o no sobra gente', dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 2001