Cansada, según asegura, de ser perseguida por prensa y fans, Victoria, la spice pija, ha decidido mostrar en público su verdadera personalidad. Para ello nada mejor que abrir una página web y permitir que los curiosos contemplen la casa cuyos detalles remata para compartir con su esposo, el futbolista del Manchester United David Beckham. La mansión, valorada en tres millones de libras (818 millones de pesetas, casi cinco millones de euros) y a la que llama de momento Beckingham Palace, puede recorrerse en su versión de dibujos animados a través de Internet (www.victoriabeckham.mu) y da la medida de los gustos de la pareja. Entre otras cosas, aparece un salón del trono que nos permite conocer secretillos de los habitantes de la casa -como que Victoria se mete el dedo en la nariz-, un baño monumental -con todos los elementos por duplicado: dos lavabos, dos tazas y dos duchas marcadas con las iniciales de cada usuario-, un ropero repleto de vestidos de diseñadores famosos y una habitación para el niño, Brooklyn, con ordenador y mesa de estudio. La cantante, que presentará su primer disco en solitario en septiembre, ha querido iniciar con este toque íntimo la promoción de sus nuevas canciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de julio de 2001