'La tolerancia no es la principal virtud de nuestros conciudadanos', indicó ayer el presidente del foro encargado del estudio, Eugenio Recio, durante la presentación de la encuesta en Barcelona. Asimismo señaló que el 41,4% de los directivos encuestados afirman que la inmigración es necesaria sólo como mano de obra no cualificada, es decir, no profesional, mientras que el 54,7% considera que debe ser tanto cualificada como no cualificada.
El 86,7% de los empresarios han expresado que las administraciones públicas deberían tomar medidas para facilitar a los inmigrantes su adaptación a la empresa. A su juicio, la Administración no es la única responsable. El 60,3% está de acuerdo en que la empresa capacite a sus trabajadores inmigrantes. El 36,7% tiene personal extranjero en sus plantillas, pero el 63,9% de ellos indica que no se han tomado ningún tipo de medidas para favorecer la integración y el 86,1% asegura que no ha notado ningún cambio en la empresa .
A juicio del 72,6% de los entrevistados, la inmigración ayuda a la economía del país de origen porque el inmigrante envía el dinero ganado a su país. Sin embargo, el Forum ESADE, que debate asuntos sociales desde el punto de vista empresarial, hace hincapié en un factor negativo: la descapitalización de los recursos humanos en el país de origen.
'Los países subdesarrollados pierden a sus profesionales porque éstos son contratados en condiciones mucho más favorables por los países desarrollados', explicó Recio, quien destacó la necesidad de inversión en los países pobres para crear más puestos de trabajo.
El Foro ESADE advierte también del profundo desconocimiento sobre el fenómeno de la inmigración. El 69,5% no se considera informado sobre este asunto y el 71,2% cree que la información de los medios es sensacionalista. Los empresarios de más edad son los que subrayan la, a su juicio, falta de objetividad de los medios de comunicación.
Un 14,2% considera excesivo el nivel de inmigración existente, un 42,2% la cree suficiente para cubrir las necesidades de los empresarios y un 38,8% opina que este flujo es todavía insuficiente.
Un principio que fue respaladado por todos los empresarios, de los cuales el 30% ocupa cargos altos, como los de director o gerente de mercadotecnia, y el 40% tiene seis o más subordinados, es que 'la contratación por debajo de la legalidad es totalmente inaceptable'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de julio de 2001