Agentes de Policía de Valencia se subieron ayer a un patín de agua para perseguir por el mar a un joven perturbado que amenazaba a los bañistas con un cuello de botella roto y que les tuvo 'en jaque durante dos horas y media', según fuentes de la Jefatura Superior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de julio de 2001