Estudio de V. Kivi. Revista Romana de Scacchi, 1938.
He aquí una hermosa filigrana combinativa que permite a las blancas obtener la victoria cuando las apariencias señalaban que, como máximo, estaban constreñidas a procurar un empate. La victoria se construye como un edificio, ladrillo a ladrillo, a través de un sendero que está sembrado de espinas. Si 1 Ab5 j., R - b5 (o 1... Rc7 / 2 Aa4 ganando) / 2 Cd6 j., Rb4 / 3 C - e4, c2 / 4 Cf2, Rc4! Y ganan las negras. El sendero correcto parte de 1 Ce7 j.!; si 1... Rd7 / 2 Ab5 j., R - e7 / 3 Aa4 ganando; si 1... Rd6 / 2 Cf5 j. y 3 Cd4, etcétera; si 1... Rc7 / 2 Cd5 j., y 3 C - c3; si 1... Rb5 / 2 Cf5, c2 / 3 Cd4 j. y 4 C - c2. Si 1... Rc5 las blancas ganan laboriosamente después de 2 Cf5, c2 / 3 Cd4 y cuando parece que el jaque en b3 liquida todo, aparece la sorpresa de 3... c1=C!, que complica las cosas; pero 4 Rg3!, Ca2 / 5 Rf4, Cc3 / 6 Ag2, Rd5 / 7 Ah1! deja a las negras en zug-zwang; pierden el peón y el juego. Queda por considerar entonces 1... Rb7, a lo que sigue 2 Aa6 j.! Si 2... R - a6 / 3 Cd5 gana inmediatamente por el doble en b4, y las casillas c7 y b6 están vedadas por el salto a d5; si 2... Rb8 / 3 Cc6 j. y 4 Cd4, pero 2... Ra8! parece ganadora. En este momento comienza la fase aguda de la combinación: 3 Cc6!, c2 (reglamentariamente única) / 4 Ab7 j.!, R - b7 / 5 Ca5 j., Rb6 / 6 Cb3 y una vez más todo parece concluido; sin embargo, aún hay espinas que sortear: después de 6... Rb5! muchos expertos caerían en la celada 7 Cd4 j., Rc4 / 8 C - c2, Rd3! y las negras obtienen el empate. Se gana, en cambio, con 7 Rg3!, Rb4 / 8 Cc1, Rc3 / 9 Rf4, Rd2 / 10 Ca2, Rd3 / 11 Cb4 j., Rd2 / 12 C - c2, etcétera. Un límpido y hermoso trabajo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2001