El pintor Gonzalo Sicre (Cádiz, 1967) expone hasta el 17 de septiembre una serie de 21 pinturas en la sala Espacio Uno del Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid (Santa Isabel, 52). El conjunto, con el título de Continental, está pensado para el espacio del montaje, donde aparecen cuadros medianos y de gran formato a partir de hoteles reales de Bélgica, con sus exteriores e interiores, habitaciones, salones, fachadas.
'La serie es una forma de ver la realidad y su interpretación. Antes me limitaba a pintar, pero ahora veo muchas más cosas para llevar a mi mundo', declara el artista. Sicre, junto con Charris, residentes en Cartagena, están situados en la figuración neometafísica de finales de los años noventa. Desde la exposición conjunta de 1995 en homenaje a De Chirico y Edward Hopper, Sicre intenta separarse de esta 'marca' para pintar unas obras sin figuras humanas, 'con menos narración y más pintura'. 'Me interesa encontrar espacios de la figuración que me den juego, con planos de color y pocos elementos, que no sean muy descriptivos, como estos espacios impersonales de los hoteles'.
El comisario de la muestra, el crítico Fernando Huici, aprecia un cambio en la pintura de Sicre, desde las figuras cálidas a 'la frialdad de grandes espacios indefinidos, más cercanos a la abstracción'. La idea de Continental se acerca a la de continente y a Bruselas como centro simbólico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2001