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Un juez falla que la familia Ocaña no perjudicó a la clínica Mare Nostrum

La dirección de la clínica demandó a Michelle Gisbert, madre de la menor, y a otra mujer, en este caso la madre de una niña de Elche que perdió la visión en un ojo, igualmente tras ser operada en este hospital privado. Los directivos de Mare Nostrum basaron la demanda en unas declaraciones que las mujeres realizaron a una emisora de radio. Los demandantes solicitaban en concepto de indemnización dos millones a cada una de las madres.

El juez desestima la demanda porque de las declaraciones de las mujeres 'no se infiere una deliberada voluntad de dañar la fama de la clínica, sino más bien dar a conocer unos hechos acontecidos respecto a sus hijas' . El magistrado condena al centro médico al pago de las costas.

El juicio por muerte de Marina Ocaña se celebró a principios de este mes y el juez condenó al médico de guardia por una falta leve y al pago de 18,7 millones a los padres de la niña, y declaró responsables civiles subsidiarios a la clínica y Sanidad (la operación se incluía en el plan de choque). La familia de la niña de Elche también ha denunciado al centro y el caso está en fase de instrucción.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2001