De los ocho candidatos propuestos, José Bernabéu, catedrático de Física Teórica, obtuvo en la primera votación 10 de los 17 votos. Y el bailarín, coreógrafo y actor de cine Antonio Gades consiguió en la segunda votación nueve apoyos. Trinidad Simó, titular de Historia de la Arquitectura y del Urbanismo de la Universidad Politécnica de Valencia (la única mujer entre los aspirantes) y candidata propuesta por Serrano, obtuvo sólo cuatro votos en la segunda ronda. Arcadi Blasco (cuatro votos en primera ronda), Joan Genovés, Nacho Duato, José Albi y Manolo Safont no superaron las votaciones.
En el orden del día, el máximo órgano asesor en materia de cultura de la Generalitat también aprobó la Memoria del año 2000 y el plan de publicaciones del Consell. Sin embargo, uno de los momentos más tensos de la reunión se produjo cuando la editora Rosa Serrano tomó la palabra y preguntó en tono de incompresión a Casp sobre la aceptación de un puesto en la recién creada Acadèmia Valenciana de la Llengua. 'Me pregunto por qué ha entrado', le dijo, y añadió: '¿Por qué no vuelve a sus orígenes?'. Tras un largo rato en el que parecía que Casp no iba a contestar, éste se defendió: 'Yo estaba desde un principio en contra de una nueva academia'. Y añadió: 'Si no estoy en la Acadèmia y pasa algo, no puedo criticar'. Explicó que las personas evolucionan y que las circunstancias en las que vive un hombre contribuyen a esos cambios. 'Tengo que vivir en mis circunstancias', concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2001