El anuncio por parte del presidente Bush de regularizar la situación de más de un millón de inmigrantes ilegales mexicanos (en la foto) ha encendido los ánimos de millones de inmigrantes de otras nacionalidades que exigen igualdad en el trato. Cientos de personas se congregaron en las oficinas de Inmigración en Washington para protestar.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2001