El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, culpó ayer de los excesos cometidos por la policía en la pasada cumbre de Génova al anterior Gobierno, de centro-izquierda, con el argumento de que los responsables policiales en la ciudad fueron nombrados por el anterior Ejecutivo. Berlusconi, cuya coalición rechazó el pasado jueves la creación de una comisión de investigación, aseguró ayer en el Senado que no ocultará 'ninguna verdad'. A pesar de esto, la televisión pública italiana ha suspendido ya en dos ocasiones la emisión de un programa especial elaborado con grabaciones de los manifestantes que reflejan la desproporcionada actuación de la policía. El programa iba a emitirse el pasado miércoles. Luego, mucho más reducido, pasó al jueves, pero también fue suspendido. La situación ha provocado una fuerte división en el Consejo de Administración de la RAI.
En Génova, la fiscalía ha abierto seis investigaciones sobre la actuación de la policía; entre ellas, una por la muerte del joven Carlo Giuliani y otra por el violento asalto a la sede del Foro Social de Génova.
Mientras, los extranjeros van volviendo a sus respectivos países y el Parlamento Europeo ha anunciado que se celebrará un debate el próximo septiembre sobre los 'excesos policiales' en la cumbre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2001