Quienes hoy mandan en el Ayuntamiento de Madrid consideran que no existen vecinos en la zona del distrito de Chamberí de la avenida de Pablo Iglesias y su entorno, con los cientos de viviendas que allí hay. Sin embargo, tales vecinos existen y han tenido que padecer que la ya ruidosísima verbena metida en la referida avenida se montase y desmontase por las noches, con espantoso estruendo. Bajo las más elementales prioridades, esas operaciones han debido hacerse de día, no de noche.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de julio de 2001