La entrada principal del Parque Güell, obra del arquitecto Antoni Gaudí, resultó ayer dañada a causa de los actos vandálicos cometidos por unos desconocidos durante la madrugada. Los desperfectos afectaron a la escalinata de acceso al parque y la fuente, y rompieron dos dedos de la emblemática salamandra recubierta de mosaico, uno de los símbolos del patrimonio cultural modernista de la ciudad de Barcelona.
Los autores de los destrozos entraron en el parque cuando las puertas principales estaban cerradas, pero es fácil acceder al recinto por puertas secundarias o bien saltando la verja. Una vez dentro, desplazaron tres de las esferas de cemento de un conjunto decorativo llamado El Rosario y las lanzaron por las escaleras. Las bolas, de 500 kilos de peso, rodaron hasta detenerse en uno de los rellanos de la escalinata.
El Ayuntamiento pidió ayer más respeto y conciencia colectiva con el patrimonio arquitectónico de la ciudad, y anunció que se personará en contra de los 'gamberros' en el caso de que sean identificados. Las obras de reparación comenzarán hoy mismo, y además de reconstruir la escalinata y la salamandra se fijarán las esferas ornamentales que puedan moverse. También se reforzará el contingente policial que vigila el parque.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de julio de 2001