La Diputación de Vizcaya entrega desde hace dos años a los hijos adoptados información sobre sus familias biológicas, según el diputado de Acción Social, Ricardo Ansotegui. El derecho a la intimidad de la madre primaba hasta que en 1998 el Tribunal Supremo dictó una sentencia que reconocía el derecho de los hijos a conocer sus orígenes, resolución por la cual la Diputación decidió cambiar su política.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de julio de 2001