Los astronómicos costes de la telefonía móvil de tercera generación (UMTS) pasan factura a Deutsche Telekom. La operadora alemana registró pérdidas de 400 millones de euros (66.554 millones de pesetas) a causa de los costes de la obtención de las licencias y el desarrollo de la nueva tecnología, creada para permitir el acceso rápido a Internet desde el móvil. A la luz de estos resultados, Deutsche Telekom informó ayer que descarta la salida a Bolsa este año de T-Mobile, su filial de telefonía móvil.
Las cargas vinculadas al desarrollo del UMTS ascendieron a 149.747 millones de pesetas y llevaron a la operadora al camino de las pérdidas tras un año de caídas de sus títulos en Bolsa, que han suscitado grandes críticas entre los pequeños accionistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de agosto de 2001