El mercado de valores español se anotó ayer un nuevo y discreto repunte de la mano de la importante subida de Wall Street en la tarde anterior. El volumen negociado fue bajo, con 255.807 millones de pesetas, 1.537,43 millones de euros, de los que una cuarta parte procedía de operaciones institucionales, lo que indica que los inversores siguen desconfiando de la situación económica.
Las pérdidas acumuladas en los tres últimos meses son del 13,12% en el Ibex 35 y del 11,54% para la Bolsa de Madrid, y los factores que han llevado a ese descenso continúan vigentes. Mes tras mes se han ido ampliando los plazos para el inicio de la recuperación de la economía estadounidense, al tiempo que se deterioraba la situación en Europa y en Japón y estallaba la crisis argentina. Los inversores consideran que son demasiados frentes abiertos, aunque todos ellos funcionan como vasos comunicantes, y han optado por extremar la prudencia, incluso en las operaciones a corto plazo.
Los datos conocidos ayer, comercio al por menor en mayo y desempleo de junio en la UE, junto con una amplia batería de indicadores estadounidenses, muestran que sólo el consumo mantiene un ritmo adecuado capaz de preparar el terreno para una pronta recuperación de la economía de Estados Unidos.
En la UE se considera que el terreno está bien abonado para una rebaja de los tipos de interés, pero los responsables de algunas entidades financieras piensan que no será hoy, sino después del verano, cuando el BCE cuente con un margen suficiente para hacerlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de agosto de 2001