Antes o después, el momento tenía que llegar, pero Sofia Loren no se esperaba que en su rodaje número 100 fuera a ser dirigida por su hijo Edoardo Ponti. 'Un día se me acercó y me miró de una manera que le solté: 'Parece que vayas a pedir la mano a una chica'. Menudo susto', comentaba la semana pasada Loren en el rodaje, en Toronto, del filme, titulado Between strangers. El guión, obra de Ponti, describe la vida infeliz de Olivia, el ama de casa que encarna la actriz, nacida hace 66 años en Puzzoli. 'La verdad es que pasé mucho más miedo pensando en que no daría la talla cuando mi hijo me gritara 'acción'. Además, escribió el guión pensando sólo en mí. Al final no hubo ninguna tensión, y estas siete semanas de rodaje han transcurrido plácidamente'.
Edoardo Ponti debuta como director a sus 28 años con un reparto de aupa: Gérard Depardieu encarna al confidente de la protagonista, Mira Sorvino y Deborah Kara Unger a sus vecinas, y también aparecen Klaus Maria Brandauer y Malcom McDowell. 'Pero la estrella es mi madre. El alma de Olivia es muy parecida la de Sofia. Ambas son vulnerables, frágiles, introvertidas y poseen una gran fuerza interior', asegura el director, que asegura que todo lo que sabe de cine lo ha aprendido de su madre y de su padre, el productor Carlo Ponti.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de agosto de 2001