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VISTO / OÍDO

Censuras

Detesto el nombre de 'medios' para lo que se llamaba prensa. No sé entre quiénes median. Algunos, entre los poderes que representan y los ciudadanos que les compran. Otros, entre empresas y consumidores. Creo que éste que me tolera media entre ciudadanos muy distintos. Ahora se discute algo que amo, que es la pluralidad. Más bien, el pluralismo. Se propone el multiculturalismo. Se discute cómo recibimos las distintas culturas en tiempos de inmigración. Se seleccionan los inmigrantes para escoger los que, católicos y claritos, se asimilan más a nosotros; no en la conveniencia de que nosotros aceptáramos sus culturas, actitudes, necesidades.

No es válido alegar que son los que llegan a país ajeno: viví en lo que hoy es tierra de inmigrantes y entonces lo fue de españoles y de otras nacionalidades: los 'europeos', se decía para distinguirlos de los 'africanos', y eran éstos, los nativos o indígenas -'éstos', como decían los europeos y los nativos hebreos para despreciarles-, los que se asimilaban a nosotros: nuestra cultura tenía el arma y el dinero.

Terminó aquí el plazo de 'legalización' de inmigrantes: seiscientos mil aspirantes, dice la portada de un medio. Les rechaza: 'Pretender legalizar a todos los inmigrantes que lleguen a España es tanto como legalizar el caos y la marginación'. Supongo que, legalizados, dejarían de ser caóticos y marginados. No sé.

Páginas antes un académico habla de 'los destructores': los medios les 'magnifican', de una forma mayor si se compara 'con la atención que se dedica a casi todo lo que es interesante'. Se refiere a los chicos de Génova: no les cita porque iría contra su tesis. Leo quejas parecidas: los de la estafa, contra el exceso de los medios en su tema; los conservadores, contra el permiso carcelario a Roldán. Otros, porque la abundancia de información sobre Torrevieja alejará a los turistas.

Y es que la censura es un hecho individual. Cuando el poder era un individuo, censuraba todo. Algunos pretendemos información total, opinión libre, pensamiento y expresión sin límites. No será posible nunca. Jamás la prensa querrá ser libre. También pretendemos que algunas de estas 'magnificaciones' no se utilicen contra los hechos. Que los chicos de Génova sean sólo lo que son, que es mucho, y no se les convierta en destructores. Que el terrorismo no se multiplique aumentando su realidad; pero los medios consideran necesario convertirlo en el primer problema de España y cargarlo sobre el Gobierno vasco.

(Ayer salió aquí Padre Schwartz por Pedro Schwartz. Las erratas del diccionario de ordenador parecen deliberadas. A Aznar le pone Asnal; y a mi amigo Cisneros le llamé una vez Chismeros. Perdón, perdón, perdón).

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de agosto de 2001