El PSOE e IU anunciaron ayer su absoluto rechazo a la subcomisión parlamentaria sobre el escándalo de Gestacartera que propone el PP, denominada 'de estudio del régimen de supervisión de ahorradores públicos y privados y de los controles existentes sobre ellas en las empresas de servicios de inversión'.
El portavoz del PSOE, Jesús Caldera, reclamó una comisión de investigación, 'como ha habido tantas', y calificó de 'tapadera' y 'maniobra de distracción' la subcomisión del PP. 'Una comisión de investigación tiene poderes reforzados, las personas a las que se cita están obligadas a acudir y puede acceder a documentos secretos', subrayó. El PSOE considera 'imposible' que la CNMV fuera 'incapaz de enterarse de lo que ocurrió durante año y medio de operaciones ficticias y fraudulentas' y, a falta de una investigación que lo aclare, sólo se lo 'explica' por la 'connivencia evidente' entre Gescartera y la CNMV.
El líder de IU, Gaspar Llamazares, reclamó ayer el 'cese' de Pilar Valiente en la Comisión. Dijo que sus explicaciones en el Congreso fueron 'insuficientes e insatisfactorias'. Destacó como 'preocupante' y 'contradictorio' que si Gescartera no cumplía fielmente como sociedad de cartera, la CNMV la 'premiara' con un ascenso a agencia de valores.
'Juicio paralelo'
El PP, a través de su portavoz de Economía, Vicente Martínez Pujalte, calificó de 'irresponsabilidad y desprecio al Parlamento' que PSOE e IU rechacen acudir a su subcomisión. Pujalte argumentó el rechazo del PP a una comisión de investigación porque eso, dijo, equivaldría a montar 'un juicio paralelo' sobre Gescartera. El portavoz popular aseguró que el PP defiende que los 'presuntos delincuentes' sean juzgados en los tribunales y 'no en el Parlamento'.
A esta defensa de separación de funciones le respondió el PSOE con una batería de declaraciones realizadas en 1992 por Rodrigo Rato, Federico Trillo y Luisa Fernanda Rudi, cuando el PP reclamó, y logró, una comisión de investigación sobre Ibercorp. Rudi, por ejemplo, dijo entonces que 'es incomprensible que se imponga una barrera al Poder Legislativo para controlar al Ejecutivo' y subrayó que el PSOE intentaba 'encubrir un entramado de intereses personales que, amparados en el poder político, se han desarrollado en el sistema financiero'. Caldera recordó aquellas declaraciones para pedir al PP que sea consecuente
El ministro portavoz, Pío Cabanillas, aseguró que una subcomisión de estudio es 'perfectamente suficiente'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de agosto de 2001