La asociación no está dispuesta a acallar su voz e insiste en reclamar la convocatoria de un referéndum sobre el proyecto, a pesar de que el Ayuntamiento rechazó la solicitud, avalada por 24.500 firmas. 'La gran mayoría de Iruña', dijo ayer Josu Sánchez, miembro de la plataforma, 'sigue apostando por la paralización de las obras y por la celebración de un referéndum, verdadera forma de democracia participativa y elemento decisorio y resolutivo del conflicto creado'.
La plataforma tiene previsto reunirse próximamente con la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina (UPN), y con dirigentes socialistas y de CDN para 'requerir de ellos un pronunciamiento que rectifique el comportamiento municipal respecto a la paralización de las obras y la consulta ciudadana'.
Acudirán a esas citas respaldados por el apoyo que les han manifestado miles de vecinos en los últimos días. La última manifestación, celebrada el pasado miércoles, reunió a 15.000 personas, según los organizadores. Transcurrió de forma pacífica hasta que decenas de violentos organizados y encapuchados arremetieron contra el vallado de la obra y trataron de quemar diversa maquinaria. Fuentes de la Delegación del Gobierno en la comunidad foral, sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía y los principales partidos navarros no dudan en apuntar hacia los radicales de la kale borroka, que 'han aprovechado esta causa para organizar disturbios'. Los miembros de la plataforma no hicieron ni la menor referencia al respecto en su comparecencia de ayer.
La asociación no parará sus movilizaciones. Convocará todos los jueves de agosto 'manifestaciones ciudadanas masivas, pacíficas y legales como acto fundamental y que adoptarán diversas formas', anunció la integrante de la plataforma Camino Echauri.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de agosto de 2001