Los incendios forestales arrasaron el primer semestre de este año un total de 2.779 hectáreas en Cataluña, lo que representa el 30% más que el mismo periodo del año pasado. La dirección general de Patrimonio Natural contabilizó entre enero y junio un total de 429 incendios, una cifra inferior a la del año pasado, cuando se declararon 465 fuegos forestales. De enero a julio de 2000, los incendios ocurridos en territorio catalán destruyeron 2.047 hectáreas, de las cuales 1.154 eran arboladas y 893 no arboladas.
En cambio, en estos primeros seis meses de 2001 la superficie quemada ha sido de 2.779 hectáreas, 854 de ellas arboladas y 1.925 de terreno no arbolado.
Fuentes de la dirección general de Patrimonio Natural han asegurado que, de momento, el balance de incendios de estos primeros seis meses del año presenta pocas diferencias con el mismo periodo del año pasado, pero han añadido que debe esperarse hasta finales de verano para poder hacer un análisis completo y fiable.
Aunque de enero a julio de este año ha habido más de 400 fuegos forestales, sólo en tres incendios, declarados entre el 18 y 19 de junio, ardieron casi 2.000 hectáreas de superficie.
El incendio más virulento se declaró en Cadaqués (Alt Empordà) el 18 de junio y arrasó 1.771 hectáreas, parte de ellas pertenecientes al Parque Natural del Cap de Creus.
Al día siguiente, el 19 de junio, se produjeron dos nuevos siniestros, uno en L'Escala (Alt Empordà) y otro en Badalona, que destruyeron conjuntamente unas 370 hectáreas y obligaron a desalojar a 700 personas de urbanizaciones y casas aisladas.
El Alt Empordà repite
En este primer semestre, la comarca más castigada por el fuego ha sido, con diferencia, el Alt Empordà, en la que han ardido 1.600 hectáreas forestales, 163 de ellas arboladas. Se da la circunstancia de que esta comarca fue también la más afectada por las llamas en el año 2000, dado que de las 8.429 hectáreas que se quemaron el año pasado, 5.964 corresponden a esta comarca.
En 2001, y tras el Alt Empordà, las comarcas con mayor superficie quemada, han sido el Baix Empordà, con 387 hectáreas carbonizadas, y la Noguera, con 256. La mayor parte de los siniestros registrados este año son debidos a negligencias humanas o bien son intencionados.
Entre junio y julio, los Mossos d'Esquadra han detenido a tres presuntos pirómanos, entre ellos a C. B. Q., un cocinero de L'Escala que se encuentra en prisión acusado de haber provocado dos incendios, uno en Albons y otro en L'Escala, que obligaron a desalojar a 500 personas.
A principios de julio, los Mossos d'Esquadra arrestaron a otra persona, D. I., a quien pillaron en flagrante, mientras intentaba prender fuego a un bosque próximo a un cámping de Calella de Palafrugell (Baix Empordà).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de agosto de 2001