He leído el artículo sobre las clases de idiomas a extranjeros [EL PAÍS del 29 de julio] y debo expresar una opinión muy distinta sobre la enseñanza de idiomas en Deusto, en su sede donostiarra. En julio apunté allí a mi hija a clases de inglés. La publicidad del curso anunciaba que duraría 80 horas con profesores nativos. Sobre la profesora mi hija no tuvo ninguna queja. Pero pasada la mitad del curso se comunicó a los alumnos que las horas serían 76 porque se les había 'olvidado' que el 30 de julio se haría puente. Tras reclamar, ni se nos devolvió la parte correspondiente del pago ni se dio satisfacción alguna a los padres. Si a ello añadimos que las clases se dieron en aulas contiguas a otras donde se estaban realizando unas obras muy ruidosas, uno no tiene más remedio que dudar que sean serias las clases de idiomas en la Universidad de Deusto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de agosto de 2001