Un veintena de técnico comprobaba ayer en el edificio del Museo Príncipe Felipe que los servidores que gestionarán los campeonatos de juegos en Campus Party funcionan correctamente. Eran la avanzadilla que junto a 150 personas de la organización preparaba ayer el terreno y precedían la invasión de 2.000 internautas que desde hoy y durante seis días permanecerán conectados en red, intercambiarán información y competirán. Campus Party se ha convertido en un punto de obligada referencia para navegantes. De hecho, según la organización, 30 minutos después de abrir el periodo de inscripción ya se habían cubierto las plazas y 4.000 solicitudes quedaron sin ser atendidas.
El perfil del participante es el de un joven de entre 20 y 25 años procedente de grandes ciudades españolas, fundamentalmente de Valencia, Barcelona, Madrid, Bilbao o Sevilla. Aún así, los hay de todas las edades y de cualquier punto de España e incluso del extranjero. Un ejército, armado con sus propios equipos informáticos, preparado para volver a esta orgía informática durante seis días consecutivos y a aprovechar al máximo las prestaciones que el Campus ha dispuesto. Seis días que se inician oficialmente a las 12 de esta noche, con el encendido simbólico de todos los equipos. La experiencia del año pasado demuestra que los internautas aprovechan el certamen. De hecho, según explica la organización, de los datos de consumo del ancho de banda, de electricidad y de utilización de pilas dedujeron que de media cada joven durmió 25 horas en seis días. Y muchos de ellos lo hicieron sobre sus ordenadores debido a las malas condiciones de la zona de campamento, que se convirtió en un solarium sin árboles y con pocos servicios que fue muy criticado por los participantes. Este año, la Ciudad de las Ciencias ha cedido la primer planta del aparcamiento del Museo.
Fuentes de E-Futura, organizadora del evento, explican en esta edición los internautas podrán procesar información cinco veces más rápidamente, ya que el ancho de banda ha pasado de los 34 megas por segundo a 155. La preparación también ha supuesto el despliegue de 44 kilómetros de cable (la distancia entre Benidorm y Alicante). Campus Party tiene un presupuesto de 750 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de agosto de 2001