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David Canal desaprovecha su gran oportunidad

Los jóvenes cuatrocentistas europeos progresan más rápido que David Canal, sexto en la semifinal de una prueba que pasa por un periodo de transición. La retirada de Michael Johnson ha provocado un vacío irremplazable. Su autoridad era tan grande que ahora se comienza a observar el valor de sus marcas. Nadie parece en condiciones de acercarse a la barrera de 44 segundos, tantas veces superada por el campeón estadounidense. Lo que era natural en Johnson ahora suena inimaginable. Se ha abierto el tiempo de sucesión y nadie asegura un nuevo reinado. Prueba dominada tradicionalmente por los estadounidenses, los 400 metros buscan al heredero en todos los continentes. Los norteamericanos están en crisis. Su mejor representante, Antonio Pettigrew, es un veterano de 33 años que está en declive.

Durante toda la temporada, Canal no ha estado muy lejos de atletas como el alemán Ingo Schultz o el polaco Robert Mackowiak. Sus marcas funcionaban en el margen de 45 a 45,5 segundos, límites en los que el español se mueve muy bien. El salto de calidad se establece en la frontera siguiente, la que introduce en el territorio de los 44 segundos. Canal lleva dos años olfateando esas marcas, sin conseguirlo. En Edmonton logró un registro de 45,50 segundos y se sintió satisfecho. "Tengo 22 años y ya he bajado 21 veces de 46 segundos", comentó. De la barrera de 45 segundos no ha bajado nunca, al contrario que Schultz y Mackowiak. Cuando contaba, en unos Mundiales, Schultz ganó su serie con 44,66 segundos, por delante del polaco (44,84s). Sabían que había hueco para ellos después de la retirada de Johnson y pretenden aprovecharlo. A Canal le faltó la misma decisión, o eso se deduce de sus palabras: "Estoy satisfecho con mi temporada. He sido cuarto en el Mundial de pista cubierta y aquí he llegado a las semifinales". Ni Schultz ni Mackowiak encontraron excusas para amenazar con la victoria en la final. Sólo Moncur, el elegante bahamés, parece capaz de batirles, salvo que el árabe Al Bishi regrese a la marca que consiguió el pasado año en los Mundiales júnior.

Pinchazo claro

Canal actuó con un registro diferente al habitual. "Generalmente me pillan dormido en las salidas, así que arranqué rápido para pillar al polaco (Rysiukiewizcz) que iba por la calle siete", declaró. Por detrás venía Moncur, que le alcanzó pronto. Canal siguió la estela del caribeño y entró en segunda posición por los 200 metros. Su problema es que no midió bien una carrera que pasa factura a los que gastan energía con poco control. A la salida de la última curva, Canal pinchó claramente. Le invadió el ácido láctico y fue superado por cuatro atletas. Había perdido la oportunidad que aprovecharon Schultz y Mackowiak. Por algo será.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de agosto de 2001