Dos de cada tres inmigrantes residentes en España (el 66,8%) contaban con visado o permiso de residencia a la hora de entrar en España, frente a un 33% que carecían de papeles oficiales. El 72,2% de los que accedieron documentados disponían de un visado de turista; un 8,2%, permiso de trabajo; un 1,1% solicitó el asilo en la frontera y un 8,9%, otro tipo de visado, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la emigración hacia la UE.
El 43,9% de los encuestados reconoce haber intentado entrar en España sin la documentación, o quedarse tras acabar el permiso o visado que tenían. De ellos, el 15,6% entró sin los papeles necesarios y el 27,3% se quedó tras expirar la autorización. Nueve de cada diez, además, aseguran haberlo logrado, frente a un 5,9% que fue rechazado.
Casi la mitad, sin embargo, afirma no haber intentado entrar en el país de forma ilegal. Tres de cada cuatro que lo consiguieron dicen que no tuvieron que pagar a nadie por hacerlo, ya que entraron por sus propios medios, mientras que un 23,7% contó con ayuda de otros.
Finalmente, el 67,5% consiguió que las autoridades le concedieran los papeles de residencia, mientras que el 28,2% no lo logró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de agosto de 2001