Las fiestas recorren la región madrileña en plena canícula de agosto. En la capital se celebran los festejos más castizos, dedicados a san Cayetano y que entroncan con los de la Virgen de la Paloma y San Lorenzo. Mientras, varios pueblos también rinden homenaje a sus patronos, como Manzanares el Real (en la imagen), donde la Virgen de las Nieves hace nevar espuma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de agosto de 2001