A la trainera cántabra de Castro le costó más de lo esperado alcanzar la forma. Ahora que exhibe su mejor palada, sus rivales empiezan a acostumbrarse a contemplar de lejos la estela de La Marinera, que ayer logró en Hondarribia su cuarto triunfo de la temporada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de agosto de 2001