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Los sindicatos de la Ertzaintza exigen a Balza una mejor gestión para evitar nuevos ataques proetarras

Los sindicatos de la Ertzaintza criticaron ayer a la consejería vasca de Interior, que encabeza Javier Balza, y le exigieron que gestione mejor los recursos de que dispone para evitar sucesos como el del pasado domingo en Portugalete. Dos ertzainas resultaron abrasados con cócteles mólotov en esa localidad vizcaína al ser sorprendidos en una emboscada por un grupo de más de una decena de encapuchados.

La central mayoritaria en el cuerpo, la independiente Erne, difundió un comunicado de su Junta Rectora en el que pone en la misma balanza a las administarciones vasca y central. "Exigimos a los responsables políticos de Madrid y Vitoria que dejen de jugar al póker con la seguridad de todos los ciudadanos y realicen un esfuerzo riguroso en la gestión de la seguridad pública". Una opinión que específicamente respaldó un portavoz de UGT. En cambio, CC OO Ertzaintza circunscribió sus críticas al Ejecutivo autónomo. "El Gobierno central no está jugando con los ciudadanos", señaló su portavoz, Roberto del Agua.

Erne considera que "falta un estudio y una estrategia previa" para hacer frente a la ofensiva de ETA y su entorno contra la policía vasca. UGT, de su lado, pidió que "las valoraciones políticas se queden para los políticos" y los agentes dispongan de "todos los medios para combatir esta lacra".

Del Agua exigió a Balza y su consejería "menos palabrería y mejor gestión de los recursos" que poseen. El portavoz de CC OO acusó al departamento de negarse a que trasciendan ataques a patrullas de la Ertzaintza, que "se han multiplicado" desde las elecciones de mayo. El último, según él, se produjo el 29 de julio en el barrio bilbaíno de Rekalde, cuando un grupo de encapuchados atacó a una patrulla uniformada en su furgoneta que llegó al lugar tras el ataque a un cajero. Los proetarras, según Del Agua, dejaron al barrio sin luz y cuando se presentaron los agentes usaron bengalas para atacarles mejor. Ningún policía resultó herido. La consejería sólo informó del ataque al cajero.

El Departamento de Interior replicó a las centrales a través de un portavoz que disponen de "cauces internos" suficientes para debatir estas cuestiones. "Ni es eficaz ni prudente hacerlo a través de los medios de comunicación", señaló este portavoz, quien aseguró que parte de las medidas de seguridad que la policía vasca ha adoptado últimamente en sus protocolos de actuación han atendido "a las peticiones de los sindicatos". Este portavoz negó que se oculten datos de incidentes.

ELA-Ertzaintza, el sindicato nacionalista al que está afiliado el agente que sufrió heridas más graves en el ataque, se limitó a reafirmarse en un comunicado que difundió el mismo domingo en el que consideraba la agresión como parte de una "estrategia" que busca "generalizar y llevar al extremo el enfrentamiento y hacer imposible cualquier espacio de coincidencia".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de agosto de 2001