El gigante informático Microsoft apeló ayer ante el Tribunal Supremo de EE UU contra el fallo judicial del pasado 28 de junio. Esa sentencia lo define como un monopolio ilegal por su control en el mercado de ordenadores. Fue emitida por un tribunal de apelaciones de Washington que, además, anuló un fallo anterior que obligaba a dividir la compañía, pero mantuvo que Microsoft incurrió en prácticas monopolísticas y devolvió el caso a una corte menor para que impusiese la multa económica.
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La empresa que preside Bill Gates, tal como había anunciado en junio pasado, ha presentado ahora una apelación y lo hizo ayer, dos días antes de la fecha en que el caso debía pasar al tribunal que tenía que decidir sobre la multa. El primer grupo mundial informático estima que las declaraciones del juez Thomas Jackson durante el proceso, debería conducir a la anulación del procedimiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de agosto de 2001