El fiscal de Menores de Córdoba dispuso ayer la entrega de tres menores, de entre tres y ocho años, a su padre, después de que la madre los dejase a cargo de otra menor, de entre 10 y 12 años e hija de una amiga, para acudir a un curso, según informaron fuentes judiciales. Los hechos ocurrieron a raíz de una denuncia telefónica del padre a la Policía Local cordobesa. La Fiscalía decidió que pasasen a cuidado del padre, que tiene la potestad compartida con la madre. Ésta argumentó que la 'canguro' habitual se despidió y que recurrió a la hija de la amiga, que disponía de su teléfono móvil, durante unas horas para ir al curso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de agosto de 2001