Los ladridos de un perro alertaron a una chica que dormía en su piso de San Miguel de Salinas de que la vivienda se estaba incendiando, con lo que la mujer logró salir a tiempo sin sufrir daños. El incendio ocurrió sobre las diez de la mañana de ayer en un piso de la calle Pablo Neruda de la localidad cuando la mujer, de 23 años dormía; el perro, Jackie, se encontraba en la cocina y sus ladridos despertaron a la chica. La mascota murió calcinada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de agosto de 2001