La secretaria de políticas migratorias del PSdeG-PSOE, Marisol Soneira, denunció ayer que la Xunta de Galicia ha instalado una oficina de turismo en el Centro Galicia de Buenos Aires en la que se oferta empleo y que calificó de "casi un timo y un insulto a la dignidad de nuestros emigrantes". Según Soneira, el Gobierno autónomo no tiene competencias para tramitar contratos y el único servicio que puede ofrecer legalmente a los numerosos demandantes de empleo es su inclusión en la base de datos del Servicio Galego de Colocación, "pero a cambio les envían a casa un carné e información interna del PP".
La dirigente socialista considera una incongruencia la explicación del Gobierno gallego de que la oficina facilita sólo información, "cuando en el decenio 1990-99 tuvieron que emigrar 103.569 jóvenes gallegos en busca de empleo". "Es un chiringuito de captación de votos que cerrará en noviembre . Cuando se produzca un cambio de Gobierno en Galicia, el caso Formentera va a ser una tontería comparado con lo que podemos encontrarnos", añadió Soneira.
Desde luego, la aportación electoral de los emigrantes gallegos no se limita a unos cientos de votos, como en Formentera. Hay ya 300.000 inscritos en el Cera (Censo de Residentes Ausentes), el triple que en 1993, lo que constituye casi el 15% del censo gallego.
El 69% del voto emigrante
Desde la primera candidatura de Manuel Fraga a la Xunta en 1989, el PP ha pasado de tener el 36% de los votos emigrantes a un 68,8% en 1997. En aquellas elecciones, el Cera traspasó un escaño del BNG al PP en A Coruña y estuvo a punto de arrebatar otro al PSdG en Ourense. Si los sondeos que auguran la reelección de Manuel Fraga por un escaño o dos son precisos, la importancia del voto ausente es obvia. La denuncia hecha ayer es una más de las realizadas por la oposición, que ya en mayo solicitó a la Junta Electoral Central la regularización del censo, cuando se supo que en el Cera había 40 veces más centenarios que entre los residentes en España.
Junto a esta denuncia, en Madrid, Juan Fernando López Aguilar, secretario de Libertades Públicas del PSOE, tachó de "manipulación de la verdad" las acusaciones lanzadas por el secretario general del PP, Javier Arenas, sobre la "cacería" a la que, según Arenas, los socialistas están sometiendo al fiscal general del Estado por el caso Formentera, informa Loreto Setién. "La realidad es que hay una serie de actos que parecen delictivos y que están siendo investigados por la fiscalía de Baleares", afirmó López Aguilar, "y que, al competer a miembros del Gobierno hace tiempo que deberían haber sido trasladados a la fiscalía del Supremo". El caso Formentera investiga la supuesta compra de votos de emigrantes, a favor del PP, en las elecciones autonómicas de Baleares de 1999, cuando gobernaba en las islas el actual ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de agosto de 2001