Maruja contesta a la 'amiga de las palomas que escribió el otro día': 'Es penoso, y una vergüenza, que las únicas inquietudes de ayuda de esta señora sean para estas ratas voladoras que sólo destruyen todo en lo que se posan'. 'Que las acoja en su casa o que monte una ONG. Madrid está sucio, pero no sólo por la contaminación, sino por los excrementos de estos dañinos animales', dice furiosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de agosto de 2001