La colocación de las banderas durante las fiestas de las capitales vascas nunca está exenta de polémica. El grupo municipal de Euskal Herritarrok del Ayuntamiento de San Sebastián volvió a terciar ayer y pidió al alcalde, Odón Elorza, que no coloque la enseña española durante las fiestas. 'Esperamos', dijo la concejal abertzale Maider Alustiza, que 'este año no vuelva a propiciar el tensionamiento que supone el hecho de colocarla en el consistorio donostiarra'. Propuso, en su lugar, que se ice sólo la ikurriña para garantizar su presencia durante la Semana Grande.
El año pasado ondearon el día grande de las fiestas las tres banderas (la ikurriña, la española y la de San Sebastián) en los mastiles de la casa consistorial.
La historia reciente de las banderas tuvo uno de sus capítulos más conflictivos durante las fiestas de Bilbao de 1999. No se registraron incidentes, pero se abrió una brecha en las relaciones de Herri Batasuna y PNV, cuando el alcalde, Iñaki Azkuna, hizo ondear la ikurriña junto a las enseñas bilbaína, europea y española. La formación abertzale acusó al PNV de intentar reventar el proceso de paz. Era la época del Pacto de Lizarra y la tregua de ETA.
Aún se desconoce si Batasuna convocará o no este año movilizaciones en Bilbao. Pero ya ha anunciado que celebrará una concentración en San Sebastián. Será el próximo 15 de agosto a mediodía, festividad de la Virgen del Coro y principal jornada de Semana Grande, frente al consistorio donostiarra, bajo el lema Herri bat gara. Ikurrriña geurea (Somos un pueblo. La ikurriña, la nuestra).
No será la única movilización organizada en torno a las fiestas. Batasuna ha convocado tambuén para el próximo domingo una manifestación que partirá del Boulevard (17.30) y recorrerá las calles de San Sebastián para reclamar la independencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de agosto de 2001