Unos 300 caminantes iniciaron ayer la 'marcha a Bruselas' organizada desde Deltebre y Sant Jaume d'Enveja por las plataformas en defensa del Ebro, que pretenden trasladar a la Unión Europea su voluntad de que ésta paralice el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Los caminantes, a quienes se unieron representantes de las plataformas aragonesas, recibieron el apoyo de un millar de personas de las poblaciones, tras una jornada festiva. Las organizaciones pretenden mantener diariamente entre 30 y 50 personas en marcha hasta el 8 de septiembre, día de llegada a la capital de Bélgica.
La jornada sólo resultó deslucida en su inicio porque las plataformas no pudieron evitar que una vez más la sombra alargada de CiU afectara a sus actividades. Deltebre, gobernado por los convergentes, está en fiestas. Los parlamentos de los antitrasvase coincidieron con la suelta de un bou capllaçat en la calle de al lado, lo cual despertó suspicacias y, además, comportó que apenas un par de cientos de personas (y los representantes políticos de los grupos de izquierda) acudieran a la convocatoria frente al consistorio y participaran en la manifestación hasta la orilla del río.
El toro que soltó el Ayuntamiento de Deltebre estaba previsto a las 10.00 y no a las 12.30, cuando se iban a iniciar los parlamentos, que se tuvieron que retrasar más de media hora. 'Que cada uno interprete lo que quiera', dijo Esther Baiges, una de las organizadoras de la marcha.
'Llevaremos el olor del fango, del sudor y de las lágrimas de esta tierra hasta Europa', clamó Luis Navarro, portavoz de la plataforma de Sant Jaume. Navarro recordó: 'Queremos dejar, al menos, a nuestros nietos lo que nos dejaron nuestros abuelos' y tuvo un recuerdo especial 'para los que no están, aquellos a quienes dimos nuestro voto y lo han utilizado en contra de nuestra tierra. Perdonaremos, tal vez, pero no olvidaremos'.
No fue la única referencia a los políticos de CiU. Jordi Gilabert, portavoz de la plataforma de Deltebre (que había sido concejal convergente), aseguró: 'La batalla de Bruselas es la primera en la que tenemos posibilidades de ganar. Pero si perdemos, continuaremos'. 'Será', añadió, 'el momento de que se produzca una transformación social que propicie un cambio político que saque a esta gente de sus sillones. Que se preparen'.
El portavoz de la plataforma en Defensa del Ebro, Manolo Tomàs, pronunció un discurso pragmático. Recordó que la batalla contra el PHN, 'es por la regionalidad' y que pretende llevar a la ciudadanía europea y a sus políticos 'la gran operación fraudulenta que ha gestado el Gobierno español para beneficiar a unos cuantos, constructores con equipos de fútbol o empresarios de hidroeléctricas, mientras la mitad del panorama ambiental del país ve afectado su futuro'.
'Testiculina'
Los discursos de los catalanes fueron secundados por los miembros de las plataformas aragonesas. Guillermo Lacasta acusó al Gobierno de actuar 'con prepotencia y testiculina'.
Los caminantes, en dos columnas, iniciaron su marcha hacia Amposta sobre las seis de la tarde, después de haber preparado una paella popular, el intercambio de bandas de música entre las dos poblaciones y un paseo en barcaza. Alrededor de un millar de personas les despidieron. Entre los caminantes se hacían chanzas por el retraso de una hora en el inicio de la marcha: 'Mejor', explicaba uno, 'así llegaremos más tarde a Amposta'. Otra ciudad gobernada por CiU. Otra ciudad en fiestas. Otro toro, modalidad embolat (con fuego en las astas). Pero esta vez, a su favor. La supuesta moderación del alcalde Joan Maria Roig respecto al trasvase y la provocación de que desde el consistorio se vayan a repartir camisetas con el lema Amposta es capital, hacía que alguno de los caminantes, muchos de ellos de Tortosa, viera con buenos ojos que la comitiva llegara cuando la población está para otras cosas.
Los caminantes tienen previsto pasar la mañana de hoy en Amposta y salir hacia Tortosa a las cinco de la tarde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001