Renfe ha expedientado a 14 taquilleros desde el comienzo de la huelga que éstos mantienen desde el pasado julio. Según fuentes sindicales, la apertura de expedientes laborales, que pueden terminar en despidos, es una forma de manipulación de Renfe para que se dessconvoque el paro. La empresa negó que ejerza presión a los empleados e indicó que abre un expediente sólo cuando un trabajador incumple una normativa.
Los 240 taquilleros en huelga, apoyados por CC OO, UGT y CGT, dejan entrar a los usuarios gratis todos los fines de semana de agosto de 10.00 a 14.00 y de 18.00 a 22.30; los viernes, de 18.00 a 22.00, y los lunes, de 5.15 a 10.00. El usuario debe pagar, en el tren, al supervisor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001