El incendio se originó en las inmediaciones de la carretera comarcal que une las localidades de Adsubia y La Vall de Gallinera, en concreto a la altura del kilómetro 49 de esa vía. Este dato y el hecho de que no mediaran otros factores naturales (ausencia de tormentas secas) o una imprudencia agrícola, ha llevado a los técnicos a sospechar inicialmente que el fuego pudiera ser intencionado, o bien ser causa del descuido de algún conductor al lanzar una colilla desde un automóvil.
El titular de Medio Ambiente achacó el rápido avance de las llamas a la orografía de la zona ( terreno abrupto y escarpado) y al fuerte viento reinante. 'Ambos factores complicaron la extinción y prácticamente inutilizaron los trabajos de los medios terrestres', precisó Modrego.
El incendio calcinó finalmente 440 hectáreas de terreno, la mayoría en el término municipal de La Vall de Gallinera. De esta superficie, 20 hectáreas estaban pobladas por pinos adultos, y el resto por matorral y monte bajo, como aliagas, lentiscos y coscojas.
A juicio del consejero de Medio Ambiente, se trata de una vegetación muy adaptada al fuego. 'Esto permitirá una rápida regeneración espontánea porque, además, son especies vegetales propensas a rebrotar de manera natural', explicó. Con todo, el consejero no restó importancia al daño ecológico que ha supuesto el siniestro. 'Además, hay que resaltar que se trata de una zona de gran belleza paisajística', subrayó el consejero.
Por su parte, el alcalde de La Vall de Gallinera, Miguel Marzá, del PP, compartió el optimismo del consejero en cuanto a una pronta regeneración de las masa forestal quemada, 'pero siempre que se mantenga el favorable régimen de lluvias, y ahora estamos inmersos en un periodo de sequía'. Marzá subrayó que el fuego ha vuelto a arrasar una pinada adulta que ya fue calcinada con motivo de otro incendio de similares características que afectó a La Vall de Gallinera en 1993. Entonces, el fuego se cobró, además, la vida de dos brigadistas forestales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001