Las sanciones a los jugadores que utilizaron pasaportes comunitarios falsos no se harán extensivas a las competiciones internacionales, según decidió ayer la FIFA, que lo comunicó a las federaciones nacionales en una carta enviada por su secretario general, Michel Zen-Ruffinen. Esta decisión permitirá, por ejemplo, que el delantero uruguayo del Inter, Álvaro Recoba, sancionado por la justicia italiana, pueda jugar con la selección de su país e, incluso, en otra Liga.
La FIFA asegura que "ha constatado" que las asociaciones nacionales han adoptado medidas punitivas que difieren notablemente entre sí. "Algunas se muestran indulgentes al castigar a jugadores que han incurrido en la falsificación de pasaportes o han proporcionado información errónea para lograrlos, mientras que otras imponen severas sanciones. A consecuencia de esto, se crea una situación de discriminación entre los futbolistas afectados, dado que el castigo dependerá de la asociación nacional que juzga el caso", indica Zen-Ruffinen en su carta.
Para evitar "cualquier discriminación", el comité de urgencia de la FIFA ha decidido "limitar la suspensión a las competiciones organizadas por los órganos competentes de la asociación nacional que trató el caso".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001