Hace pocos días, su diario publicaba el plano del Parque Móvil, con la distribución de su espacio interior donde hoy se encuentran los talleres y en el que quieren construir viviendas.
Mi llamada de atención es para la persona que ha distribuido ese espacio y que le vendría bien saber que los vecinos de las calles de Vallehermoso y Donoso Cortés hemos padecido, desde siempre, los gases que estos talleres emitían, los ruidos, el peligro potencial a que estábamos sometidos por los miles de litros de gasolina que ahí se almacenaban, las amenazas de atentados y alguna que otra evacuación por un incendio en sus oficinas y la explosión de una cisterna, y ahora, que van a ser eliminados esos talleres y quedará un gran espacio libre y que lo generoso hubiera sido crear un polideportivo municipal del que está carente el distrito de Chamberí, se les ocurre hacer viviendas y hacerlas, según el plano publicado, en línea con las calles de Vallehermoso y Donoso Cortés.
Esto, señor, es un agravio comparativo y, de hacerse así, supondrá una vez más sofocar a los vecinos, quitar la luz que reciben los pisos interiores de las citadas calles. Ya que quieren edificar, ¿no puede hacerse de otra manera? El espacio es ampliamente generoso y se puede hacer una distribución más justa.
Señor alcalde, le invito a venir a mi casa (el señor director de EL PAÍS tiene mi domicilio) y ver, desde este otro lado (calle de Vallehermoso) ese espacio; seguro que, si lo hace, pensará de otra manera y todos le estaremos muy agradecidos, y usted, señor, también se sentirá mejor.- Pepa Bartolomé Rodríguez. Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001