Unos vecinos de Mundaka queremos, y creemos transmitir el sentir de todo el pueblo, denunciar el trato vejatorio recibido por los medios de comunicación, radio, televisión y prensa escrita, para su vecino A.O.V.
Dichos medios de comunicación no han demostrado ningún pudor al involucrarle en un tráfico de compraventa de niños y acusarle de delitos sin prueba alguna.
Los habitantes de este municipio hemos asistido abrumados ante tal despliegue informativo dirigido hacia nuestro vecino bajo el acoso y la falta de criterio de estos medios, que no han dudado en ningún momento en ensuciar el buen nombre de esta familia, bien conocida y estimada. No han contribuido a ofrecer una información veraz y fidedigna, sino más bien todo lo contrario, haciéndose eco de una distorsionada historia que les ha interesado mostrar a la opinión pública en su propio beneficio.
Los mundaqueses abajo firmantes queremos reflejar nuestra indignación ante estos hechos, y manifestar nuestro total apoyo al vecino de Mundaka y a su familia, cuyo único delito ha sido querer dar un nuevo hogar a estos niños, unos niños deseados con alegría y corazón. Este acto de amor ha sido vilmente mancillado.
Es inconcebible que una situación tan crítica y dolorosa sea utilizada como moneda de cambio en los espacios informativos sin respetar el derecho a la presunción de inocencia y sobre todo, sin respetar el deber de ofrecer una información objetiva y veraz a la comunidad.
Ante estos angustiosos hechos, los abajo firmantes se hacen la siguiente reflexión: ¿acaso la legislación vigente en el tema de adopciones es la más acertada. Nuestra única respuesta es que dichas leyes deberían estar, a todas luces, dirigidas al beneficio, único y exclusivo, de los niños, y rogamos que así sea.
Los abajo firmantes denuncian la labor de los medios de comunicación en este caso, y el trato recibido por nuestro vecino A.O.V.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001