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CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El polémico Dimitri Bertman estrena dos óperas en Santander

Dimitri Bertman, director de escena ruso, tiene 33 años y ha montado 42 espectáculos entre óperas, dramas y comedias musicales. Es el responsable del teatro Helicon de Moscú, que, creado en 1989, se ha dado a conocer en Europa y América durante los noventa con sus montajes radicales que han provocado más de un escándalo. Es el caso de la ópera Lady McBeth del distrito Mzensk, de Shostakóvich, 'una tragedia de pasión y sexo, donde los seres humanos se vuelven animales', según define Bertman, o de Eugeni Onegin, de Chaikovski, donde el director se toma la libertad de hacer cambios sustanciales en el argumento para, según él, 'dar más dramatismo'. Han sido las dos propuestas que el Helicon ha acercado a Santander en su debú en España. Lady Macbeth se estrenó ayer y Eugeni Onegin, hoy.

Y la gente, ¿cómo lo toma? 'Pues el público normal llora, los expertos protestan y la crítica se divide', contesta. En la versión de Lady Mcbeth, una ópera escrita por Shostakóvich con 24 años, que llevó a una de las intérpretes que la estrenaron en 1934, la Tulubieva, del escenario al manicomio, hay sexo explícito, energía de dolor y tragedia, que no deja indiferente.

Va directo al grano cuando comenta su método de trabajo. 'Soy un auténtico monstruo para un mundo como el de la ópera. Sé música. He estudiado piano 10 años, así que no me pueden engañar ni los cantantes ni los maestros cuando les pido que hagan algo difícil'.

Ahora, el Helicon, en su primera aparición en España, trae sólo repertorio ruso, pero no es lo único que hace. 'Lo hacemos así porque el mercado lo demanda, pero concebimos la ópera como algo universal y hacemos todo tipo de repertorio'.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001