Las fiestas de moros y cristianos en Campillo de Arenas (Jaén) tienen su origen en el siglo XIII, cuando estas tierras marcaban la frontera entre el reino castellano y el nazarita de Granada. Esta manifestación es también común en otros pueblos de la comarca de Sierra Mágina, como Cárcheles y Bélmez de la Moraleda.
En Campillo de Arenas las fiestas se celebran en honor de la Virgen de la Cabeza. El sábado, su imagen, acompañada por las escuadras cristianas, procesiona por el pueblo. En este recorrido, se produce el encuentro con los árabes y la batalla entre ambos. La victoria de los moros y el traslado de la imagen de la Virgen al castillo moruno levantado en la Plaza de Andalucía cierra el primer encuentro.
El domingo, se celebra, a caballo, la embajada entre los moros y cristianos; después, se convierten los moros al cristianismo y se recupera la imagen de la Virgen, que se devuelve a la iglesia. En estos festejos se han conservado las coplas de aurora entonadas por los campanilleros, con música de guitarras, bandurrias y campanillas para convocar a los habitantes a oír el santo rosario que la patrona preside.
Otras citas: Hoy también celebran fiestas en Chipiona (Cádiz), Motril (Granada) y Aljaraque (Huelva).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de agosto de 2001