Una de las principales incógnitas que deberá esclarecer la comisión de investigación sobre Gescartera es si el Gobierno sabía que había organismos públicos que invertían en la agencia de valores. Ésta fue la petición que lanzó ayer el secretario de Organización del PSOE, José Blanco. El responsable socialista extiende esta exigencia a los titulares de los ministerios que hasta ahora han resultado vinculados con el caso: el ministro del Interior, Mariano Rajoy, el de Hacienda, Cristóbal Montoro, el de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, y el de Economía, Rodrigo Rato.
"Los ministros no pueden esconderse; tienen que dar la cara y comparecer", subrayó Blanco. Para el responsable socialista de Organización, el giro del Gobierno al aceptar una comisión de investigación sobre este caso supone una rectificación "que llega tarde, por todo el tiempo que ya se ha perdido para poder ir clarificando la situación de este entramado político-financiero". A juicio de Blanco, el Gobierno ha actuado "de forma patética y tratando de poner el ventilador en funcionamiento" en lo que calificó como "el mayor escándalo financiero del último siglo".
También el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, criticó el modo en que el Ejecutivo ha anunciado la comisión parlamentaria. Llamazares cree que sólo ha adoptado esta medida porque se ha visto obligado "ante la evidencia del escándalo". El líder de IU pidió ayer el cese inmediato de Pilar Valiente, presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y que se abran expedientes a varios miembros del organismo supervisor de los mercados.
Un "caradura"
El Partido Popular aprovechó ayer el anuncio oficial de la comisión de investigación para neutralizar las críticas de la oposición arremetiendo contra los socialistas. Desde Cádiz, la presidenta del Partido Popular en Andalucía, Teófila Martínez, calificó a José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, de "caradura" por exigir una comisión de investigación. "En la votación para crear numerosas comisiones en el Parlamento sobre asuntos muy peligrosos para ellos, como Ibercorp, Filesa o GAL , [Zapatero] ha votado que no", señaló Teófila Martínez.
Desde la sede del partido del Gobierno en Madrid, la portavoz en funciones, Mercedes de la Merced, y el portavoz, Rafael Hernando, se manifestaron en la misma línea, informa Loreto Setién. De la Merced, que el mismo viernes había defendido ardientemente que una subcomisión bastaba para esclarecer el escándalo, justificó así el cambio de actitud en el Gobierno: "Porque el presidente [Aznar] quiere llegar al fondo del asunto y porque queremos que participen todos, y tanto el PSOE como IU han afirmado que no participarían en una subcomisión".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de agosto de 2001