El grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Barcelona y la Asociación de Vecinos y Comerciantes del barrio de Santa Caterina acusaron ayer al equipo de gobierno municipal de ser el responsable de la situación de 'desidia' del barrio, tras casi cinco años de obras en el mercado de Santa Caterina. Se han cerrado 109 establecimientos y 1.000 residentes han abandonado el barrio 'a causa de la inseguridad y falta de apoyo municipal'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de agosto de 2001