La huelga fue convocada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasir Arafat. A diferencia de ocasiones anteriores, cerraron todos los comercios e instituciones públicas de las ciudades y aldeas de Cisjordania y Gaza, así como de Jerusalén Este. Israel ocupó y clausuró la Casa de Oriente a raíz del atentado del pasado jueves, cuando un suicida palestino acabó con la vida de 15 personas en el centro de Jerusalén.
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Coincidiendo con el comienzo de la huelga general, el Ejército israelí demolió dos edificios palestinos próximos a la localidad de Rafah (una localidad del sur de la franja de Gaza que limita con Egipto, frontera que controla Israel), y dijo que desde allí se habían lanzado granadas de mano contra posiciones militares y asentamientos judíos de la zona.
El Ejército concentró por la tarde tropas y tanques a la entrada de la ciudad cisjordana autónoma de Yenín, mientras los cazabombarderos la sobrevolaban. De esa ciudad han salido en los últimos dos meses nueve palestinos que cometieron otros tantos atentados suicidas en Israel, entre ellos los dos de la semana pasada.
Al caer la noche, comenzaron los bombardeos sobre la ciudad y, ya de madrugada, los tanques entraron en el casco urbano para ocupar los edificios de la Seguridad Palestina y destruyeron dos sedes de Fuerza 17, la guardia presidencial de Yasir Arafat. También destruyeron la comisaría de policía de Sueiat, un pueblo cercano. Cientos de palestinos huyeron de sus casas entre el pánico causado por las detonaciones, mientras otros tantos se enfrentaban a los soldados israelíes. Anoche se ignoraba si había víctimas mortales o heridos.
Los soldados israelíes mataron a un palestino cerca del control de carreteras de Semíramis, al sur de la ciudad autónoma cisjordana de Ramala. Los militares acusaban a la víctima de haber asesinado a un israelí hace tres semanas.
Entretanto, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, el laborista Simón Peres, establecía los primeros contactos para tratar de reanudar el diálogo con la ANP.. El primer ministro Ariel Sharon, autorizó a Peres a volver a dialogar con representantes palestinos para tratar de alcanzar un alto el fuego, pero no a negociar y a condición de que en las reuniones participe un destacado representante del Ejército: el general Guiora Eiland.
Pero un portavoz de la ANP afirmó que no se dialogará con israelíes mientras su país no les devuelva la Casa de Oriente y las otras nueve instituciones que ocupó en Jerusalén Este, donde los palestinos (200.000 de los cuales viven en ese sector de la ciudad conquistado y anexionado por Israel) aspiran a establecer la capital de su futuro Estado independiente. Peres también se desmarcó de la posición oficial de su Gobierno sobre la Casa de Oriente, y ayer dijo a la televisión árabe MBC, en Londres, que la ocupación del edificio es "provisional" y será devuelto a los palestinos "proximamente".
Aunque Sharon ha insistido en que "se dialoga pero no se negocia bajo fuego", Peres sí tiene un plan político que va más allá. Entre otras cosas, porque considera que "hay que dar algo a los palestinos a fin de que tengan una motivación para poner fin a la violencia y reanudar las negociaciones". Su plan contiene, por primera vez en mucho tiempo, ideas y propuestas concretas, entre las que destaca la que se dio en llamar "Gaza primero" y que el ministro de Exteriores trata de vender a Sharon, hasta ahora sin éxito. Peres considera que Israel tiene que evacuar, de forma unilateral, el enclave de asentamientos judíos del sur de la franja de Gaza, en el que viven unos 7.000 colonos, para permitir que Arafat proclame un Estado palestino primero allí. A cambio, la ANP proclamará un alto el fuego general, reanudará la cooperación en materia de seguridad en forma completa y detendrá a todos los palestinos buscados por Israel, y ambas partes adoptarán medidas para crear confianza mutua.
El ministro de Defensa, el también laborista Benjamín Ben Eliézer, se dio prisa en decir que "la propuesta de Peres es inviable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de agosto de 2001