La comisaría de los Mossos d'Esquadra de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) tuvo que ser cerrada ayer para que un equipo de fumigación pudiese eliminar una plaga de pulgas que afectaba la mayoría de dependencias del centro policial. Fuentes de los mismos Mossos informaron de que es muy posible que el origen de esta plaga de pulgas esté en la detención de un ciudadano que a finales de julio estuvo arrestado durante unas horas en los calabozos.
Las primeras pulgas fueron detectadas el pasado 30 de julio en el vehículo con el que los agentes de la policía autonómica habían trasladado a comisaría a un hombre de Sant Feliu al que acababan de detener. El coche, en el que tan sólo se había trasladado a esa persona, fue fumigado inmediatamente. Posteriormente, el pasado 2 de agosto, los mossos se percataron de la presencia de más insectos en la zona de los calabozos, por lo cual esa misma tarde se fumigaron y desinfectaron las zonas afectadas. Sin embargo, ayer por la mañana los agentes que ocupan las dependencias cercanas a los calabozos constataron que todavía había pulgas. Como la plaga era persistente, los mossos decidieron clausurar provisionalmente el centro policial hasta las siete de la mañana de hoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de agosto de 2001