El juzgado de lo Social número dos de Valencia ha confirmado la sanción impuesta por el juzgado de instrucción número 16 de Valencia de 1.000.001 pesetas por matar un gato a Miguel Ángel M.A. Los hechos ocurrieron sobre las 13.30 del 5 de julio de 1998. El ahora condenado salió al patio de su casa con un palo y apaleó a un gato negro porque, supuestamente, había agredido a su hija. Los testimonios de los vecinos dieron fe de que Miguel Ángel no cesó de dar golpes al animal en la cabeza hasta que murió y que a ello le anima su mujer. Y aseguran también que la pequeña, cuya revisión médica no pudo acreditar que sufriera rasguño alguno, pedía a gritos a su padre que no diera muerte al gato. El magistrado ha desestimado el recurso presentado contra la anterior sentencia y confirma así la sanción de 1.000.001.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de agosto de 2001