Cientos de trabajadores protagonizaron ayer una sentada ante las puertas de una fábrica en Pekín en contra del actual proceso de privatizaciones. Los trabajadores, que temen perder sus empleos, protestaban contra la corrupción oficial y la injusta compensación económica prometida por las autoridades.
'Vended vuestras casas y limusinas y dad a los obreros medios para vivir. ¿Dónde han ido a parar 150 millones de yuanes [unos 3.500 millones de pesetas] en bienes del Estado?', se leía en una pancarta extendida a lo largo de la verja de la fábrica, en el oeste de Pekín. Los trabajadores también acusaron de 'colaboracionista' al presidente de su sindicato cuando apareció para escuchar sus demandas y tratar de mediar con los funcionarios de la fábrica. La policía no practicó detenciones.
Los conflictos laborales se han multiplicado en China desde que se inició el proceso de privatizaciones de empresas estatales. Según el Ministerio de Trabajo chino, en 1999 se produjeron 120.000 protestas laborales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de agosto de 2001