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OPINIÓN DEL LECTOR

Sobre El Pinar

Los planteamientos neoliberales del PP, en lo que a la gestión de los servicios públicos se refiere, comienzan a dar sus frutos. La inestabilidad manifiesta que se vive en el reformatorio El Pinar es una muestra de esta política de gestión, que prioriza la externalización de la gestión de los servicios a la calidad de los mismos.

Los intentos del Gobierno regional por salvar este modelo de gestión han llegado al extremo de introducir en la estructura organizativa del recurso externalizado personal público. Esto no deja de ser otro experimento cuyo resultado no parece ser el esperado.

Las fugas que se han producido en la última semana han alertado a la Fiscalía de Menores, que ha solicitado al Gobierno regional un informe sobre la situación que se está viviendo en el mencionado centro.

La inestabilidad tiene su inicio en el mismo equipo educativo. La contratación en un tiempo récord, con un marcado talante mercantilista -abaratamiento de costes en la mano de obra-, del personal educativo ha ocasionado un sinfín de renuncias, que afectaron incluso a la dirección del centro. Las condiciones laborales de estos trabajadores no son precisamente las mejores; por esto, a la menor oportunidad abandonan el puesto de trabajo en busca de algo mejor. Así es imposible sacar adelante un proyecto educativo que garantice una mínima estabilidad.

La necesidad de hacer una reflexión / evaluación de la que se puedan sacar conclusiones se hace imposible, ya que ésta se orienta desde criterios sociopolíticos, o, en todo caso, económicos, que, lejos de atenuar el problema, lo complican aún más.

CC OO denunció desde su inicio el cúmulo de despropósitos, chapuzas e improvisaciones que acompañaron a la creación de este engendro. El pronóstico no podía ser peor en su inicio, y el tiempo lo confirma. Esta tendencia neoliberal de gestionar los servicios públicos con criterios empresariales está fracasando estrepitosamente en el ámbito de los servicios sociales. Sin embargo, la tozudez de los responsables políticos de este Gobierno regional es impresionante. ¿Qué más tiene que ocurrir para que rectifiquen en sus políticas privatizadoras?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de agosto de 2001