El primer edil ha firmado un bando festivo en el que reconoce que entre los miles de personas que acudirán a partir del próximo sábado a las fiestas de la capital vizcaína, habrá algunos proclives 'a expresiones de agresividad y violencia'. Ante esa constatación, Azkuna pide a los ciudadanos que se comporten 'como bilbaínos' y que respeten los gustos de todos. 'Sobre todo, respetad al diferente, que siempre juntos hemos convivido en Bilbao', insiste.
Los bilbaínos contarán con la protección de 150 agentes de la Policía Municipal que velarán por su seguridad, de los que siempre habrá unos 50 en la calle, además de las correspondientes dotaciones de la Ertzaintza.
El primer edil insta en su bando a los vecinos de Bilbao a que cuiden la ciudad, recordando los 700 años que 'ha traspasado con orgullo y dignidad' y concluye pidiéndoles 'mucha fe en nuestro pueblo para encarar el futuro'.
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Por otra parte, los responsables de las fiestas recordaron ayer que se adaptarán algunos de los espacios festivos de la Aste Nagusia para facilitar el acceso a las personas que sufren discapacidades. Entre otras medidas, se tomarán medidas en los espacios destinados a las actividades infantiles y juveniles, los recintos que albergarán las actuaciones musicales (la Pérgola, la Plaza Unamuno, la Iglesia de la Encarnación y la Plaza Nueva), así como las actividades deportivas. Se reservarán, además, plazas de aparcamiento para personas discapacitadas, se traducirá al braille el programa de las fiestas y se instalarán servicios públicos adaptados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de agosto de 2001